Nuestra historia comienza así...

En 2019 el proyecto del santuario sucedió casi por accidente cuando a nuestro espacio llegó el tan amado y cariñoso Nicolás, nuestro pony, quien solía estar trabajar en el carrusel de un circo itinerante. Eventualmente el terreno se convirtió en un el espacio ideal para albergar a más animales en situaciones similares. Desde especies que vivían en casas de infonavit a las afueras de Mazatlán para ser vendidas por su carne o especies de valor exótico que servían para elevar el estatus de personas que les tuvieran como mascota. Palm Valley Cabins se ha dado a la tarea de brindar hábitats temporales y/o permanentes, así como albergar especies de la localidad que comienzan a quedarse sin hogar por el rápido crecimiento del puerto. Tu estancia en nuestro glamping es más que sólo una experiencia en habitaciones de lujo, sino la casa de todas estas especies que sólo tienen bondad en sus corazones. Ven, socializa con nuestras especies y vive un experiencia íntima con la naturaleza. Creemos en la forma que el amor transforma vidas.